martes, 29 de noviembre de 2011

Cuidado con el placebo

Los que leemos, escribimos, consultamos, participamos y nos movemos un poco por Internet y el tan reciente mundo del Social Media detectamos un posicionamiento conceptual genérico en casi todo lo que leemos y que encontramos de vez en cuando expresamente tratado como comentario: una reiterada insistencia sobre lo contraproducente de ser negativo en cualquier acción escrita que ejerzamos o en la que participemos.

Este posicionamiento que parece obvio y cristalino en comprensión debe ser, sin embargo, interpretado con sentido ya que como usuarios de la red debemos ser coherentes con nosotros mismos y conscientes de lo que queremos transmitir. Si escribimos no lo hacemos por escribir, lo hacemos porque pensamos que podemos aportar algo positivo.

Por ello es esencial que seamos escrupulosos en la diferenciación que existe de base entre negatividad y realidad para que nuestros escritos transmitan de fondo este matiz, así el lector podrá posicionarse en el tema desarrollado con conocimiento de causa y apreciará sin duda el tiempo dedicado al mismo por su redactor. En resumen, el lector debe detectar a través del escrito que no somos negativos sino realistas.

Pero cuidado con los placebos, vigilemos los redactados cuyo positivismo maquilla la realidad y cuyo editor busca reconocimiento personal como positivista en lugar de transmisor de conocimiento cierto orientado al planteamiento y resolución de problemas. Todos conocemos el efecto efectivo pero efímero de un placebo y el mundo del conocimiento no es partidario de placebos.

Exponer situaciones problemáticas no es ser negativo si se hace con objeto enunciativo, informativo y/o docente, mostrando como horizonte expuesto una posible solución al contenido expresado. Lamentablemente en nuestros días los problemas nos envuelven y existe la creencia que si maquillamos esos problemas con comentarios laterales positivos haremos que desaparezcan. Terminada la lectura es posible que nos sintamos aliviados e incluso animados por el efecto placebo pero repetimos, cuidado con él porque no es real ni duradero.

Todos sabemos que la mejor forma de encontrar la solución a un problema es acometerlo cuanto antes y si queremos hacernos con la solución debemos actuar firme y valientemente contra él. Y estemos prevenidos contra las personas que fomentan el descrédito de los demás porque dicen la verdad o exponen de cara los problemas, estas personas son dañinas y muy probablemente hayan participado en la creación del problema.

Participemos en los blogs con ilusión y sinceridad, aportemos nuestro conocimiento y nuestras soluciones si estamos en posesión de ellas. Sólo podremos crecer como personas, profesionales y empresas si conseguimos que el tren estabilice su velocidad de crucero porque todos vamos en el mismo y no es cuestión de ir perdiendo estaciones.